Hay lugares en Mallorca que te roban el corazón sin pedir permiso. Rincones que no salen tanto en las guías pero que, cuando los descubres, te preguntas por qué no habías estado antes ¡y cala Sant Vicenç es uno de ellos!
Es una pequeña localidad que pertenece a Pollença. Tranquila, con mucho mar y formada por tres de las mejores calas de Mallorca: Cala Barques, Cala Molins y Cala Carbó. Tiene además un paseo marítimo salpicado de palmeras, restaurantes y chiringuitos.
Vamos, que tiene todo para convertirse en tu destino vacacional favorito.
Qué hacer en Cala Sant Vicenç
Cala Sant Vicenç te va a atraer por el color del agua, por su arena y también por sus vistas, pero lo que realmente te conquista es lo que no se ve: el ambiente tranquilo, relajado y agradable.
Porque sí, Mallorca es un destino muy turístico, pero esta zona sigue siendo una joya bastante olvidada. No es de las más masificadas, y oye, eso también se agradece. Aquí se viene a bajar el ritmo y a disfrutar sin prisas.
¿Y qué puedes hacer en Cala Sant Vicenç?
Lo primero es darte un paseo entre las calas. Hay muchos caminejos que conectan unas con otras, y uno de los básicos que no te puedes saltar es subir a los acantilados y disfrutar de las vistas. Son de esas que te obligan a parar y respirar profundo.
Después, toca chapuzón. El agua es tan clara que verás peces incluso sin meterte demasiado. El fondo marino mezcla arena y formaciones rocosas perfectas para hacer snorkel, especialmente en Cala Molins y Cala Carbó.
¿Te apetece algo con más movimiento? Puedes alquilar un kayak directamente en la playa con Món Aventura. Te dan todo lo necesario y un montón de tips para sacarle partido a la actividad. Si lo tuyo es más el paddle surf o el buceo, pásate por Scuba Mallorca, donde te lo ponen igual de fácil.
Y si prefieres tierra firme, también estás en el sitio adecuado: la Serra de Tramuntana está al lado y tiene rutas de senderismo y ciclismo para todos los niveles. Llévate calzado cómodo, agua y, si puedes, unos prismáticos. Aquí es posible avistar aves como halcones, ruiseñores o incluso el buitre negro, una especie en peligro de extinción que habita en esta zona del norte de la isla.
¿Tienes más tiempo? Entonces aprovecha para explorar los alrededores: Pollença, con su famosa escalera de 365 peldaños al Calvari, o el centro histórico de Alcúdia, otro destino de mar, lujo y belleza, son planes que no decepcionan.
¿Dónde está Cala Sant Vicenç?
Cala Sant Vicenç está en el norte de Mallorca, muy cerca de la localidad de Pollença y no muy lejos de otros puntos muy conocidos como el Puerto de Pollença o el espectacular cabo de Formentor.
En catalán se escribe «Cala Sant Vicenç», y aunque no es un pueblo muy grande, tiene todo lo necesario para pasar unos cuantos días, relajarte y disfrutar de la naturaleza.
El entorno es espectacular: unas grandes curvas de arena dorada, aguas de un azul intenso, acantilados que te dejan con la boca abierta y el telón de fondo de la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco. Nada mal para una cala, ¿verdad?
Cómo llegar a Cala Sant Vicenç en Mallorca
Llegar a Cala Sant Vicenç está chupado. Si vienes en coche desde Palma, estás a unos 65 kilómetros —aproximadamente una hora de trayecto—. Solo tienes que seguir la Ma-13 hacia el norte, tomar la salida hacia Pollença y desde allí seguir las indicaciones por la Ma-2000. Las carreteras están en buen estado y el último tramo del trayecto es especialmente bonito.
Una vez aquí, puedes dejar el coche en el aparcamiento gratuito que está justo al lado de la playa. Entre semana suele haber espacio, pero si vienes en verano o en fin de semana, mejor madrugar un poco.
Si prefieres no conducir, también puedes llegar en transporte público. Hay autobuses desde Palma a Pollença por unos 8 €, y desde ahí puedes tomar un taxi o un bus local por unos 2 €.
Aunque, siendo sinceros, si puedes alquilar coche, disfrutarás mucho más de la zona y podrás combinar la visita con algunos de los miradores de Mallorca más bonitos —como el de Es Colomer— o pararte a ver los 12 lugares más increíbles de Pollença, que bien merecen una visita.
Servicios de Cala Sant Vicenç
Aunque Cala Sant Vicenç tiene ese aire de cala escondida, no le falta de nada.
Cuenta con servicios de socorrismo, duchas, alquiler de hamacas y sombrillas y, como te dijimos antes, con un pequeño paseo marítimo sin tráfico que hace que moverse por la zona sea muy cómodo.
También encontrarás supermercados, tiendas de recuerdos, alojamientos y un montón de sitios donde probar la gastronomía local. Es una base estupenda para pasar varios días de relax total.
Y un dato importante: el agua aquí se mantiene bastante fresca, incluso en meses como agosto. Algo que se agradece muchísimo si el calor aprieta.
Restaurantes y bares en Cala Sant Vicenç
Si te gusta comer bien con vistas al mar, has acertado con tu elección para pasar estas vacaciones. En las pequeñas calles de Cala Sant Vicenç encontrarás restaurantes y bares de cocina típica mediterránea y también internacional.
Muchos de ellos están frente al mar y ofrecen buena selección de vinos locales como el Callet o el Manto Negro, y platos típicos como el tumbet o las tradicionales cocas mallorquinas.
En Cala Barques, por ejemplo, hay un restaurante en primera línea de playa que sirve pescado fresco en todas sus formas. Y si lo tuyo es el ambiente más informal, también hay chiringuitos para dar y tomar. En resumen: puedes comer bien, con vistas y sin arruinarte.
¿Por qué visitar Cala Sant Vicenç?
Porque combina lo mejor de Mallorca en un solo lugar: playas limpias, aguas cristalinas, montañas de fondo, buena comida y mucha calma. Es una de las mejores calas de Mallorca, no está masificada, tiene fácil acceso, buenos servicios y te permite disfrutar tanto si buscas playa como si quieres moverte por los alrededores.
Además, está a tiro de piedra de otros puntos clave del norte de la isla como Pollença, el Port de Alcúdiao Formentor. Todo sin perder ese ambiente que tanto cuesta encontrar en plena temporada.
Así que ya sabes: si buscas un rincón con encanto, autenticidad y vistas que te dejen sin palabras, Cala Sant Vicenç tiene muchas papeletas para enamorarte, al igual que nuestros alojamientos. Puedes encontrar acogedoras casas con jardín en el mismísimo entorno de Cala Sant Vicenç o irte un poco más lejos —a Pollença o a Alcúdia— y elegir entre fincas rústicas, casas y chalets con o sin piscina.
¿Con qué alojamiento te quedas para venir a conocer Cala Sant Vicenç con Ideal Properties?
