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Descubre Port de Pollença en Mallorca

En el norte de Mallorca puedes visitar una de las localidades más encantadoras de la isla: Port de Pollença.

A los pies de la majestuosa Serra de Tramuntana y abrazado por las tranquilas aguas de la bahía del mismo nombre, hay un rincón que consigue enamorar a quien pasea por él; y, si no, que se lo digan a Agatha Christie, que se inspiró aquí para su bestseller «Problem at Pollensa Bay and Other Stories».

Esta localidad es un refugio pesquero que fue el destino predilecto de artistas, escritores y viajeros que buscaban inspiración y sosiego, así como una gran variedad de escenarios. Por eso, si te apetece vivir unas vacaciones que combinen mar, montaña y cultura en dosis generosas, sigue leyendo, que te lo contamos todo sobre el Port de Pollença en Mallorca.

ÍNDICE

Qué hacer en Port de Pollença

Cuando llegues, lo primero que tienes que hacer —sin excusas— es caminar sin rumbo por el Pine Walk, la avenida peatonal bordeada de pinos retorcidos que perfuma el aire de toda la localidad. Y no te apures, tómate tu tiempo: para y mira el horizonte, solo así podrás llegar a entender por qué tantos pintores plasmaron este lugar una y otra vez en sus lienzos. Hablamos de grandes como Tito Cittadini o Dionís Bennàssar.

Además, el paseo está lleno de chiringuitos de madera y palmeras, y es bastante ancho, pensado para patinar, pasear o montar en bici sin coches que molesten.

¡Ah! Y si madrugas, tendrás el paseo casi para ti solo, verás el amanecer y podrás escuchar cómo cruje la madera del embarcadero mientras los pescadores —que son los más madrugadores— limpian sus redes.

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Actividades que no puedes perderte en Port de Pollença

Elige dónde vas a tirar la toalla. La playa principal del puerto es un brazo de arena dorada que se extiende paralelo al paseo marítimo, ideal si no quieres alejarte del pueblo. Si te apetece caminar un poco, avanza hasta llegar a Llenaire; aquí la zona de baño es más amplia y los pinos se acercan tanto al agua que vas a tener sombra natural. ¿Quieres todavía más intimidad? Entonces acércate en coche o en bici —a apenas diez minutos— a la cala de Sant Vicenç o a Cala Carbó. Son pequeñas playas de guijarros y aguas transparentes.

Y, para disfrutar al máximo de Port de Pollença, tampoco puedes irte sin hacer una excursión en barco, ya sea en velero o en catamarán. Zarpar desde el puerto rumbo al Cap de Formentor, descubrir acantilados que se precipitan al Mediterráneo y la subida al Coll de Femenia son imprescindibles, así como fondear en calas inaccesibles por tierra como Cala Murta, Cala en Gossalba o Cala Figuera.

Además, en alguna de estas calas puedes practicar snorkel entre posidonias y bancos de peces de todos los colores, y también ver la costa norte desde cubierta con la Serra de Tramuntana al fondo.

Si eres amante del deporte, el puerto también es tu terreno de juego. El paddle surf y el kayak son los reyes de la bahía, ya que sus aguas son muy tranquilas, sobre todo por la mañana. Y por la tarde, con brisa, puedes animarte a practicar windsurf y kitesurf.

Y si lo tuyo es pedalear, alquila una bicicleta y aprovecha las carreteras secundarias que conectan Pollença con Alcúdia y Lluc: tienen pendientes poco pronunciadas, almendros, viñedos y varios miradores naturales que salpican la ruta. Y si ir sobre ruedas no te va y prefieres ir a pie, la Ruta de Pedra en Sec o la del valle de Bóquer pueden ser buenas opciones para darle ritmo a tus vacaciones.

Tampoco te pierdas el atardecer desde la antigua torre de vigilancia que encontrarás en el camino a Cap de Formentor, es uno de los mejores lugares para ver la puesta de sol en Mallorca.

puerto de Pollensa al atardecer

Planes gastronómicos y culturales en Port de Pollença

Olvídate de los menús genéricos y atrévete a probar la comida típica de Mallorca. Unos boquerones marinados, una panadera de raya o un trampó fresco acompañados de un buen vino blanco de Binissalem, te sabrán a gloria después de un día de playa o de una excursión en catamarán. Y no, tampoco puedes marcharte sin comprar unas ensaimadas para llevarte a casa en avión o para desayunar aquí mismo, ni sin degustar el arròs brut, uno de los platos más emblemáticos de la isla.

Más allá de la comida, si te apetece un plan cultural diferente, los miércoles la Plaça Miquel Capllonch se transforma en un mercado de artesanía que merece mucho la pena. Cuenta con más de 200 puestos y puedes disfrutarlo de 8:00 a 13:30 h.

Hay a la venta todo tipo de productos de alimentación, ropa y calzado, así como también plantas y artículos típicos de la isla. Es el lugar ideal para buscar siurells —pequeños silbatos de decoración en color blanco con rayas rojas o verdes—, las famosas telas de llengües o una cesta de palma tradicional.

Y para los amantes de los deportes de precisión, la zona ofrece opciones de lujo: hay un montón de campos de golf en MallorcaPuedes disfrutar de nueve hoyos en Golf Pollença o acercarte al espectacular campo de 18 hoyos de Alcanada, a un paso de Alcudia.

Golf en mallorca

Ven a relajarte al Port de Pollença

El Port de Pollença es un antiguo refugio pesquero que creció mucho, pero que, gracias a los decretos que limitan la altura de los edificios, conserva un horizonte limpio de rascacielos donde infinidad de casitas bajas se mezclan con elegantes villas modernistas.

Lo que empezó siendo un modestísimo embarcadero es ahora un destino ideal para ciclistas, senderistas y viajeros que quieren pasar unas vacaciones tranquilas. Así que, haz la maleta y ven a comprobar por qué quienes visitan el Port de Pollença en España repiten, recomiendan y sueñan con volver.

Sea cual sea tu plan, elige alojarte en cualquiera de las casas, villas y apartamentos que tenemos en Ideal Property: espacios acogedores donde encontrarás tanta tranquilidad como en el resto de Port de Pollença.