Si eres un apasionado por la historia y buscas descubrir uno de los rincones menos convencionales de Mallorca, ¡es aquí, en la Necrópolis de Son Real! Un lugar que no puedes perderte en la costa noreste de la isla. Esta joya arqueológica es uno de los yacimientos más fascinantes de las Islas Baleares y casi podríamos decir que de España. Cuenta con más de 100 tumbas que datan de la época talayótica y están rodeadas por un paisaje impresionante.
¿Hay curiosidad? Pues ven a conocer todo lo que rodeaba a las antiguas culturas mediterráneas.
Un poco de historia de la Necrópolis de Son Real para abrir boca
La Necrópolis de Son Real es un antiguo cementerio ubicado a orillas del mar, en Santa Margalida. Cuenta con tumbas que datan de entre los siglos VII y I a.C. y fueron utilizadas por las comunidades talayóticas, una de las culturas más antiguas de Mallorca.
Pero lo que más llama la atención no es lo que es, sino su diseño; las tumbas están construidas con piedras que forman estructuras circulares, cuadradas y ovaladas, que recuerdan a pequeños monumentos funerarios.
Las investigaciones han revelado que aquí se enterró a personas de diferentes clases sociales, aunque la mayoría fueron miembros de las élites locales. A estos muchas veces se les acompañaba de objetos personales como cerámicas, armas y joyas, lo que demuestra la importancia de este lugar en la vida espiritual de la época.
Y ojo, que la ubicación de la necrópolis no es casual. Las comunidades talayóticas tenían por costumbre morir y pasar el resto de la eternidad cerca del agua. ¿Y quién no querría? Desde la necrópolis, las vistas al Mediterráneo son espectaculares y se podría decir que el sonido añade un toque místico al lugar.
Hoy en día, este sitio es un importante centro de estudio para arqueólogos e historiadores y una parada imprescindible si te interesa la historia o si simplemente tienes curiosidad por conocer más sobre las raíces de Mallorca.
Qué hacer en la Necrópolis de Son Real
¿Listo para una aventura llena de misterio? Con la ruta circular de la Necrópolis de Son Real descubrirás tumbas de Punta Fenicis, la necrópolis del Illot des Porros, un dolmen, varias cuevas artificiales al borde del mar y algunas zonas que están aún por excavar. Y, para rematar, también hay dos viejos obeliscos militares que le dan un toque especial al recorrido.
La ruta tiene una duración aproximada de una hora y media y la dificultad es baja, por lo que solo necesitas calzado cómodo, un sombrero si hace sol y muchas ganas de conocer esta faceta de Mallorca. Además, si el día está claro, la sierra de Artà se refleja en el Mediterráneo, creando una estampa impresionante tanto para ver como para fotografiar.
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Cómo llegar a la Necrópolis de Son Real en Mallorca
No vas a tener ningún problema para llegar a la Necrópolis de Son Real. Puedes venir a pasar tus vacaciones a Can Picafort e ir desde aquí; está a tan solo unos 12 kilómetros. Desde la ciudad puedes llegar fácilmente en coche siguiendo las indicaciones hacia Santa Margalida y, si no quieres ir en coche o no tienes, también es posible llegar en bicicleta o a pie, recorriendo la agradable ruta costera que forma parte del Área Natural de Especial Interés de Son Real. Un dos por uno más que razonable.
Qué ver en los alrededores de la Necrópolis
Puedes hacer la visita a la necrópolis por tu cuenta; hay paneles informativos que te cuentan la historia y los detalles del lugar. Pero, si prefieres profundizar y conocer todos sus secretos, muchas agencias ofrecen visitas guiadas en las que te explicarán a fondo la cultura talayótica y la importancia del yacimiento.
También deberías pasarte por el Museo de Son Real, que está en una antigua possessió —finca mallorquina— y ha sido convertido en un lugar para aprender más sobre la historia y la cultura de la zona, con varias exposiciones de herramientas, cerámicas y objetos que se encontraron en la necrópolis.
Y la cosa no tiene por qué quedarse ahí. Los alrededores de la Necrópolis de Son Real tienen mucho que ofrecer para completar tu día. Por ejemplo, el Área Natural de Son Real es un espacio protegido que incluye playas vírgenes, dunas de arena y bosques de pinos preciosos.
Y si lo tuyo es el mar, a tiro de piedra tienes varias playas y calas de las más impactantes que has visto en tu vida como Son Serra de Marina y la playa de Son Bauló, ambas idílicas. Y por si fuera poco, alojándote aquí puedes permitirte el lujazo de conocer Can Picafort, un lugar en el que podrás degustar la deliciosa gastronomía mallorquina en sus restaurantes y bares, desde la tradicional sobrasada hasta pescados frescos y paellas.
Ven a viajar en el tiempo a la Necrópolis de Son Real
Ya hay ganas de descubrir la historia y el mundo milenario de la Necrópolis de Son Real, ¿verdad? Tumbas, cuevas, vestigios de culturas antiguas… y todo ello a un paso del Mediterráneo.
Pues a todo esto súmale más paradas por los tesoros de los alrededores, sin tener que pensar en desplazarte demasiado porque tienes un alojamiento con una ubicación inmejorable.
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